Una tormenta solar, también conocida como tormenta geomagnética, es un fenómeno que ocurre cuando el Sol emite una gran cantidad de partículas cargadas y radiación electromagnética que interactúa con el campo magnético terrestre y la atmósfera superior de la Tierra.
Recordamos que una CME es una eyección de masa coronal, dicho de otra forma, cuando se produce una fulguración solar es probable de que los campos magnéticos de la zona donde se produce la explosión solar se libere una gran cantidad de energía disparando plasma solar bien cargado de energía hacia el espacio en cualquier rumbo.
No va relacionada una fuerte fulguración con una fuerte CME, todo depende de la estabilidad de los campos magnéticos de donde se produce el fenómeno. El plasma solar sale eyectado a unas velocidades impresionantes, pueden llegar desde 20 km/s a 800 km/s o superior.
Las ondas de choque de la CME no son más que una onda de expansión generada por la explosión o fulguración solar. Esta onda de choque únicamente se produce cuando la velocidad de eyección de la CME (velocidad en la que sale disparada hacia el espacio interplanetario) supera los 40 km/s. El medio de transporte de las CMEs es el viento solar.
Imagen: (SOHO)
Imagen de portada de la nota: Explosões solares captadas na última quinta-feira (11) por instrumentos da agência espacial americana (Foto: Divulgação/ESA/NASA/SOHO/GSFC)