Debido a un accidente ocurrido hace 30 años, los animales de goma se encuentran vagando por el océano. Su ubicación hoy ayuda a la ciencia.
El día 10 de enero de 1992, un buque que partió desde Hong Kong, con destino a Estados Unidos, debió afrontar una fuerte tormenta en el Océano Pacífico Norte. Por los vientos y las altas holas, varios de los contenedores que transportaban terminaron en el mar. Uno de ellos logró abrirse en el agua y dispersó animales de juguete con forma de patos, ranas, castores y tortugas. Se trata de casi 30.000 animales sueltos en el océano.
Gracias al viento y las diversas corrientes, estos animales de bañera comenzaron a viajar por el mundo.Por lo que se convirtieron en objeto de investigación científica. En cada uno de los lugares en donde aparecieron estos juguetes permitieron que los especialistas reconstruyan sus rutas y tiempo de viaje. De esta manera, aportaron datos sobre las corrientes marítimas.
Johanna Baehr, oceanógrafa de la Universidad de Hamburgo destacó: «El accidente de los animales de goma aportó un verdadero tesoro a la investigación … De pronto había miles de puntos de datos. No hubiésemos podido contar nunca con tantos instrumentos de medición científica a la vez».
Los científicos lograron determinar que estos animalitos de goma primero se movilizaron en sentido contrario a las agujas del reloj, en la corriente del Pacífico Norte. Viajaron desde Sitka, por las islas Aleutianas, pasando por la península de Kamchatka. Finalmente, volvieron a cruzar el Pacífico viajando por la costa occidental de Estados Unidos hasta Alaska.
Fuente: https://www.infobae.com