Estos hallazgos se alinean con la evidencia geológica de la era Cretácica, proporcionando una comprensión más completa de la dinámica climática pasada.
El clima de determinada zona es el resultado de la sucesión de las diversas condiciones del tiempo a lo largo del año. En las zonas templadas, las características atmosféricas, en una lenta transición, varían del verano al otoño, del invierno a la primavera, para recomenzar el ciclo. En los trópicos, se alternan períodos secos con épocas de lluvias intensas.
El clima es un factor determinante en la formación del suelo. Cambios de temperatura, lluvias y vientos contribuyen al desgaste de la roca madre. Igualmente, el clima influye en la existencia de las plantas, que sujetan el suelo y le aportan materia orgánica. Cuando la temperatura aumenta, es mayor la actividad de los microorganismos. Por esta razón, la materia orgánica del suelo se descompone con más rapidez en los trópicos, liberando los nutrientes.
La lluvia y el viento son los principales agentes climáticos que causan erosión por arrastre del suelo. Transportan partículas de tierra que se sedimentan en las zonas bajas.
El clima de una región puede cambiar por la degradación de un bosque o por la forestación, por la construcción de obras de riego o por tormentas de polvo (por ejemplo, cuando se produce la erupción de un volcán).
- La vegetación proporciona sombra al suelo, disminuyendo la pérdida de humedad y evitando los bruscos cambios de temperatura. La transpiración de las hojas evapora lentamente en la atmósfera el agua que captan las raíces. En zonas de nieblas, las diminutas gotas se depositan sobre las hojas de los grandes árboles y se deslizan hacia el suelo.
Los bosques y las cortinas rompevientos atenúan la fuerza del viento. De esta manera, protegen los cultivos de la desecación y filtran el polvo. - El agua que se evapora de la superficie de embalses y canales de riego aumenta la humedad contenida en la atmósfera. Además, la nueva vegetación que crece con el riego también libera humedad por la transpiración de sus hojas. Esta humedad, a su vez, reduce la diferencia de temperatura entre el día y la noche.
Recientes descubrimientos que pueden cambiarlo todo
Una investigación de vanguardia, publicada en Nature Communications, ha revelado un mecanismo hasta ahora desconocido que influye significativamente en el clima de la Tierra.
Aplica un novedoso modelo analítico desarrollado por tres investigadores de la Universidad Hebrea hace dos años, centrándose en la circulación impulsada por el viento en la superficie del océano y destacando el papel fundamental de la geometría de la cuenca oceánica.
Este estudio explora el clima durante el período Cretácico, hace entre 145 y 66 millones de años, cuando había una gran cantidad de dióxido de carbono (gas invernadero) en el aire. Se observa cómo los grandes remolinos oceánicos, que mueven el agua cálida de los trópicos a los polos, influyeron en la diferencia de temperatura entre estas dos regiones. Esta diferencia de clima en la Tierra es crucial para comprender por qué hubo tantos tipos diferentes de plantas y animales durante el período Cretácico.
En su investigación, los científicos pretendían descubrir la compleja relación entre los cambios en los patrones de las corrientes oceánicas (circulación giratoria) que resultan de la disposición de los continentes en la Tierra y las variaciones en los gradientes de temperatura durante la era Cretácica, cuando los dinosaurios vagaban por la Tierra. Para ello, realizaron un análisis exhaustivo utilizando modelos informáticos que simulan climas antiguos.
Sus hallazgos revelaron que el movimiento de los continentes de la Tierra durante el período Cretácico provocó una desaceleración en las grandes corrientes oceánicas arremolinadas responsables de transportar agua caliente desde el ecuador a los polos.
Esta desaceleración alteró la forma en que el océano regulaba sus temperaturas superficiales, lo que resultó en un aumento significativo de las diferencias de temperatura entre los polos y los trópicos durante ese tiempo.
Con información de: https://noticiasambientales.com/ https://www.fao.org/