Uno de los eventos más importantes en cuanto a una tormenta solar se produjo hace unos días y dejó un espectáculo en el cielo sobre varias regiones del planeta. Argentina estuvo entre los escenario de las auroras boreales.
Las tormentas geomagnéticas son perturbaciones del campo magnético de la Tierra, que duran desde varias horas hasta incluso algunos días. Su origen es externo y se producen por un aumento brusco de las partículas emitidas en las erupciones solares que alcanzan la magnetosfera, produciendo alteraciones en el campo magnético terrestre.
Las tormentas geomagnéticas tienen un carácter global, comenzando simultáneamente en todos los puntos de la Tierra. No obstante, las amplitudes con que se observan las tormentas en distintos lugares son diferentes, siendo mayores cuanto más altas son las latitudes.
El VIIRS (Visible IR Imaging Radiometer Suite) del satélite Suomi NPP adquirió esta imagen de la aurora a las 3:20 am hora central (08:20 hora universal) el 11 de mayo de 2024. La banda día-noche del VIIRS detecta la luz nocturna en una gama de longitudes de onda que van desde el verde hasta el infrarrojo cercano y utiliza técnicas de filtrado para observar señales como las luces de la ciudad, la luz de la luna reflejada y las auroras.
La tormenta geomagnética histórica
En esta vista, la aurora boreal aparece como una franja blanca brillante que atraviesa partes de Montana, Wyoming, las Dakotas, Minnesota, Wisconsin, Iowa y Michigan. Pero las auroras son dinámicas y en otros momentos de la noche habrían sido visibles diferentes coberturas y patrones de luz. Y aunque estos datos satelitales se muestran en escala de grises, los espectadores en tierra vieron colores que iban desde el verde (el más común) hasta el morado y el rojo. Los compuestos atmosféricos que se encuentran a diferentes altitudes influyen en el color de la aurora.
Su origen y efectos en la Tierra
Del 7 al 8 de mayo de 2024, un gran complejo de cúmulos de manchas solares en la superficie del Sol liberó múltiples eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) en dirección a la Tierra.
Unos días después, el 10 de mayo, la primera CME llegó a la Tierra , ganándose el estatus de tormenta geomagnética extrema, la primera en más de 20 años. Esa noche, las luces del norte y del sur brillaron intensamente en los cielos nocturnos de todo el mundo. Específicamente, la aurora boreal fue presenciada en lugares tan al sur como Florida y México. El espectáculo continuó durante el fin de semana y finalmente disminuyó en la mañana del 13 de mayo.
El 14 de mayo, justo antes de que el cúmulo de manchas solares girara hacia el lado del Sol no visible desde la Tierra, lanzó la llamarada solar más grande del ciclo solar actual
Con información de: https://www.tiempo.com/ https://www.ign.es/
Imagen de portada: El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA captó esta imagen de una erupción solar el 10 de enero de 2023. / NASA / SDO