Los cambios en la geología de Marte han intrigado desde siempre a los científicos, que siempre han tenido la esperanza de hallar en el planeta rojo signos de agua líquida (y puede que con ella, la vida).
Uno de esos fenómenos son los deslizamientos de tierra, denominados RSL (siglas en inglés de Recurring Slope Lineae), y que hasta ahora se desconocía exactamente qué los causaban.
“Los vemos desde la órbita por las rayas oscuras que producen en el suelo y tienden a ocurrir siempre en las laderas que dan al sol, lo que llevó a los geólogos a pensar que estaban relacionados con el derretimiento del hielo desde el principio”, ha asegurado en un comunicado Janice Bishop, investigadora del Instituto SETI en California y autora de un nuevo estudio sobre este fenómeno.
“Lo interesante es que aumentan durante meses después de las tormentas de polvo y luego se desvanecen, y parecen formarse repetidamente en las mismas regiones. Además, una gran cantidad de estos se están formando en la parte ecuatorial de Marte, donde hay muy poco hielo”, añade Bishop.
El equipo del SETI que lidera esta investigadora ha planteado ahora la hipótesis de que estos deslizamientos se producen por una combinación de sal y derretimiento del hielo justo debajo de la superficie marciana.
Según Bishop, este proceso ocurre en dos pasos: primero, el hielo de agua subterránea se mezcla con las sales de cloro y los sulfatos, formando un lodo inestable que fluye como un líquido que provoca sumideros, colapso del suelo, flujos superficiales y levantamiento.
Posteriormente, el viento seco y las tormentas de polvo de Marte hacen el resto del trabajo formando nuevos patrones con este material a través de la superficie marciana.
Marte
Bishop ha podido desarrollar más su teoría gracias a experimentos de campo y en laboratorio, que ha permitido a su equipo recopilar más datos. Para ello, observaron situaciones similares que ocurren en lugares del planeta considerados “análogos de Marte”, como el Mar Muerto en Israel, el Salar de Pajonales en el desierto de Atacama o los Valles Secos en la Antártida, de donde tomaron muestras.
Al trabajo de campo le siguió uno en laboratorio, donde los investigadores sometieron a varias pruebas el regolito análogo de Marte, utilizando indicadores de colores para mostrar cómo reaccionaría si se sometiera al mismo tipo de reacciones químicas que estaban teniendo lugar en la Antártida.
“Me emocionó observar reacciones tan rápidas del agua con las sales de sulfato y cloro en nuestros experimentos de laboratorio y el colapso y el levantamiento resultante del suelo análogo de Marte a pequeña escala, replicando el colapso geológico y las características del levantamiento en los sistemas kársticos, depósitos de sal y edificios colapso a gran escala”, ha manifestado Bishop.
Según ha concluido la investigadora, “esto podría revolucionar nuestra perspectiva de habitabilidad justo debajo de la superficie en Marte”.
Fuente: 20minutos,