Es muy cierto que el satélite de la Tierra es en verdad único y sí ejerce una extraordinaria influencia sobre el planeta, pero ¿si desapareciera? ¿Qué pasaría?
La Luna, el único satélite natural de la Tierra, es nuestra compañera constante. Ha viajado alrededor de nuestro planeta durante miles de millones de años, desde antes de que las primeras chispas de vida se encendieran en los océanos, incluso antes de que la Tierra se enfriara lo suficiente para albergar océanos.
Pero su posición aparentemente tranquila en los cielos modernos surge de un pasado muy tumultuoso. Se formó hace unos 4500 millones de años, cuando el sistema solar estaba en pañales y rebotaban en ella muchos cometas, meteoros y asteroides. Una de esas colisiones, entre la Tierra y una esfera del tamaño de Marte, probablemente expulsó roca fundida al espacio. Parte de esta roca se aglutinó y se enfrió, formando lo que ahora conocemos como la Luna.
De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), la Luna está ubicada a 358 mil 266 kilómetros de nuestro planeta. Debido a la gravedad de este satélite natural, se crean las mareas y, como producto de ellas, se genera un soporte contra el calor, sin el cual se experimentarían temperaturas extremas que desestabilizaría la vida de los ecosistemas. En otras palabras: el astro en cuestión ayuda a equilibrar las condiciones del mundo. Pero, ¿qué pasaría exactamente si la Luna desapareciera?
Con el propósito de ofrecer una respuesta a la interrogante, hablamos con el Dr. Alejandro Farah Simón, miembro del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Programa Espacial Universitario (PEU). Esto fue lo que dijo a National Geographic en Español.
¿Qué le pasaría a la Tierra si la Luna desapareciera?
En primer lugar, indica el experto, habría que decir que la Luna no puede desaparecer repentinamente. Si esto llegase a pasar, sería consecuencia de un cataclismo de proporciones catastróficas que, en definitiva, afectaría también a la Tierra.
Sin embargo, suponiendo que esto sucediera, existen una serie de consecuencias inmediatas para nuestro planeta. Una de ellas es que la mecánica orbital de la Tierra dejaría de interactuar con el tirón gravitatorio que ejerce la Luna, lo cual afectaría al ritmo de las mareas en los océanos. Ello supondría un efecto negativo para la vida de los ecosistemas marinos.
Por otra parte, la rotación de la Tierra, alrededor de su eje, se desestabilizaría, llegando a tener cambios inmediatos y causando que la radiación solar en el mundo sea diferente a la que se experimenta a lo largo del año con las estaciones. Esto significa que tendríamos un cambio climático que pondría a todas las formas de vida en problemas.
¿La Luna se está alejando de la Tierra?
Efectivamente, pero no es un asunto para preocuparse. Se ha calculado que el efecto gravitacional que ejerce la Luna y el Sol sobre la Tierra tiene un factor que aleja al satélite natural de nuestro planeta. Se trata de un movimiento del agua, el cual hace que la Luna gane, poco a poco, una distancia ligera.
Con información de: https://www.ngenespanol.com/