Una radiografía a los microplásticos marinos

De toda la basura generada por estos materiales, un 79% ha terminado formando parte de la naturaleza. Para 2050, los paisajes del planeta albergarán 12.000 millones de toneladas de plástico. 

Si miramos a nuestro alrededor hay un elemento que se repite constantemente: el plástico. Cada vez son más los objetos de este material que se producen en el mundo. Sin embargo, su tratamiento y desecho muchas veces no son los adecuados. Según las estadísticas de ONU Medio Ambiente publicadas el año pasado, se fabrican aproximadamente 300 millones de toneladas de residuos plásticos cada año, lo que equivale a 40 kg por persona, pero solo el 14% se recolecta para el reciclaje

Gran parte de los objetos que no son tratados adecuadamente terminan en nuestros ríos, mares y océanos, y esta contaminación plástica es uno de los principales problemas ambientales del planeta. La mitad del plástico que utilizamos cotidianamente son artículos de un solo uso, como envases o pajitas. El plástico de un solo uso tiene una vida útil promedio de 12 a 15 minutos; sin embargo, puede tardar entre 400 y 1.000 años en desintegrarse.

Estos plásticos son transportados por las corrientes oceánicas y degradados por las olas y la luz solar en pequeños microplásticos. Gran parte de esos desechos se acumulan en los centros tranquilos de los giros oceánicos en grandes parches de basura flotantes. El Great Pacific Garbage Patch, o Gran Mancha/Parche de Basura del Pacífico, entre California y Hawai, es el más conocido porque pasa mucho tráfico de barcos por él.

Animación que muestran la ubicación y concentración de los plásticos flotantes entre abril de 2017 y septiembre de 2018

Los científicos suelen estimar la cantidad de plástico en los parches de basura marina arrastrando redes detrás de los barcos. Sin embargo, este método de muestreo es geográficamente escaso y no da a los investigadores una idea de cuánto cambian las concentraciones de plástico con el tiempo.

Investigadores de la Universidad de Michigan (UM) desarrollaron recientemente un nuevo método para mapear la concentración de microplásticos oceánicos en todo el mundo. Los investigadores utilizaron datos de ocho microsatélites que forman parte de la misión Cyclone Global Navigation Satellite System (CYGNSS). Las señales de radio de los satélites GPS se reflejan en la superficie del océano y los satélites CYGNSS detectan esos reflejos. Luego, los científicos analizan las señales para medir la rugosidad de la superficie del océano. Estas mediciones brindan a los científicos un medio para derivar las velocidades del viento oceánico, lo cual es útil para estudiar fenómenos como los huracanes. Resulta que las señales también revelan la presencia de plástico.

Cuando hay plástico u otros desechos cerca de la superficie del océano, las olas se amortiguan y la superficie del mar es menos agitada de lo que sería de otra manera. «En aguas más limpias, existe un alto grado de acuerdo entre la rugosidad del océano y la velocidad del viento«, dijo Chris Ruf, investigador principal de la misión CYGNSS y uno de los autores de la investigación. «Pero cuando se adentra en la Gran Mancha de Basura del Pacífico, ve una mayor discrepancia entre las mediciones de la velocidad del viento y la rugosidad de la superficie«.

Ruf y la asistente de investigación de la UM, Madeline Evans, compararon las mediciones de rugosidad de CYGNSS con las mediciones de NOAA de la velocidad del viento oceánico de boyas y otros instrumentos para ver dónde las aguas eran menos agitadas de lo esperado. Combinando esas observaciones con modelos previos de plástico oceánico, Ruf y Evans mapearon concentraciones de microplásticos en todo el océano durante más de un año.

Concentración de microplásticos para dos meses dados

La animación y las imágenes de esta página muestran la ubicación y concentración de los plásticos flotantes entre abril de 2017 y septiembre de 2018. Se recopilaron datos entre aproximadamente 38 grados norte y 38 grados sur de latitud, el rango de observación de la misión CYGNSS. El conjunto de datos de microplásticos fue publicado recientemente por el Centro de Archivos Activos Distribuidos de Oceanografía Física / Physical Oceanography Distributed Active Archive Center de la NASA (PO.DAAC).Ruf y Evans son los primeros investigadores en cartografiar los plásticos oceánicos en un área tan grande y a escala diaria.

Sus datos revelan algunas variaciones estacionales en las concentraciones de microplásticos. En la Gran Mancha de Basura del Pacífico, por ejemplo, las concentraciones de microplásticos parecen mayores en el verano y más bajas en el invierno, quizás debido a una mezcla más vertical del océano cuando las temperaturas son más frías.

Ruf y Evans también crearon secuencias de todos los ríos principales del mundo, notando cantidades particularmente grandes de microplásticos provenientes del Yangtze y el Ganges.

El Equipo de Implementación Interagencial y Conceptos Avanzados / Interagency Implementation and Advanced Concepts Team de la NASA (IMPACT) también está desarrollando una forma innovadora de detectar desechos oceánicos y plásticos a través del aprendizaje automático. El equipo de investigación utilizó herramientas informáticas de código abierto e imágenes de Planet Labs para entrenar un modelo para detectar y etiquetar automáticamente los desechos marinos en imágenes satelitales de alta resolución. El código de fuente abierta que desarrollaron, disponible en IMPACT GitHub, también podría usarse para detectar otros fenómenos en la Tierra, como edificios y carreteras.

Imágenes de NASA Earth Observatory por Joshua Stevens, utilizando datos cortesía de Evans, M. C. y Ruf, C. S. (2021). Historia de Emily Cassidy.

NASA Earth Observatory

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