La Tierra es hasta ahora el único planeta conocido donde existe vida compleja, el humano no ha encontrado indicios de vida en ningún planeta cercano.
Quizá la cotidianidad de la existencia ha creado un efecto de infravalor hacia nuestro hogar, sin embargo, no hay que perder de vista que la Tierra nos brinda un sinfín de riquezas que es imposible cuantificar. Para resaltar lo fascinante de nuestra burbuja biológica, te contamos 9 datos asombrosos sobre el planeta Tierra.
Datos curiosos del planeta Tierra
No es redonda
Habitualmente se representa a la Tierra como un orbe perfecto, como ejemplo tenemos las simulaciones computacionales o los globos terráqueos. No obstante, la Tierra no es redonda del todo, sino que tiene una forma achatada en los polos. Si tuviéramos que encasillar su forma en una figura geométrica entonces no diríamos que es una esfera, sino un geoide.
Esto se debe a la fuerza centrífuga producida por el movimiento de rotación y la interacción gravitacional. La fuerza produce un achatamiento en los polos y un ensanchamiento en la línea ecuatorial, como consecuencia tenemos una Tierra geoide y no redonda perfectamente.
La gravedad no funciona igual en todas las regiones de la Tierra
Ahora que entendemos que la Tierra no es uniformemente redonda podemos comprender que la incidencia del campo gravitatorio no actúa igual en todos lados. Además, la superficie terrestre tampoco es homogénea, por lo que la masa del planeta no está distribuida uniformemente. En conjunto estos factores hacen que existan variaciones en el valor del campo gravitatorio.
Cubierta líquida
Actualmente el agua líquida cubre un 70% de la Tierra, lo hemos escuchado como mantra: Tres cuartas partes del planeta están cubiertos por agua. No obstante, esto no siempre fue así y la proporción era mucho más grande hace miles de millones de años. Según investigaciones recientes, cuando la vida empezó a emerger en el planeta, la Tierra estaba cubierta por agua en su totalidad.
El manto tiene más agua que la superficie
como todo en la naturaleza, el agua también forma parte de un equilibrio; no pudo existir agua y simplemente desaparecer así como si nada. Entonces ¿qué sucedió? Lo que ocurrió es que el manto terrestre absorbió grandes cantidades del líquido, como si se tratara de una esponja gigante. Así sólo quedaron los océanos que conocemos actualmente. Lo que quiere decir que el manto terrestre tiene más cantidades de agua de lo que contiene la superficie.
Existe un planeta viviendo en su interior
Uno de los datos poco conocidos del planeta, es que en las profundidades de la Tierra existen un par de fenómenos conocidos como grandes provincias de baja velocidad de corte (LLSVP). Que en palabras sencillas son globos anómalos pertenecientes al manto más bajo, aquel que colinda con el núcleo externo. Los investigadores creen que estas anomalías en el núcleo pertenecieron en algún momento al núcleo interno de otro planeta llamado Theia que colisionó con la Tierra. Como consecuencia del impacto y de la diferencia de densidades, el núcleo terrestre absorbió el núcleo de Theia que ahora vive en las profundidades de nuestro planeta.
Placas tectónicas activas
Al igual que todos los planetas terrestres o rocosos, la Tierra presenta placas tectónicas. Sin embargo, es el único planeta conocido que tiene actividad en estas. Podría decirse que nuestro planeta está vivo, gracias al movimiento de las placas tectónicas es que tenemos formaciones rocosas y montañosas en la superficie. Además de ser responsable de la actividad volcánica.
El ciclo de las placas también forma parte importante en la regulación de la temperatura terrestre mediante la renovación permanente de los fondos oceánicos. No sólo generan sismos, sino que mantienen viva a la Tierra.
Es un imán inmenso
La composición de la Tierra es mucho más compleja de lo que alcanzamos a comprender, está formada por diferentes capas que juegan un papel crucial cada una. En el centro tenemos al responsable de que nuestro planeta se comporte como un imán de gran inmensidad.
Es en el núcleo externo líquido, donde se genera el campo magnético que nos mantiene a salvo de los vientos solares. Está compuesto por níquel y hierro fundidos a grandes temperaturas que se comportan como líquido, giran y fluyen como agua. Gracias a este fenómeno natural, la Tierra actúa como un imán enorme y tiene polos magnéticos.
Los polos magnéticos no coinciden con los geográficos
Y a propósito de polos magnéticos, cabe destacar que en ocasiones se confunden con los polos geográficos, pero no son lo mismo. Sabemos que la Tierra tiene un ángulo de inclinación sobre la eclíptica de 23°, una línea imaginaria cruza por el centro del planeta, cortando en los polos norte y sur geográficos. En el norte tenemos al Océano Ártico y en el sur a la Antártida y nunca varían.
Los polos magnéticos, por el contrario, cambian de locación dependiendo los movimientos del núcleo exterior terrestre que generan variaciones en el campo magnético. A lo largo de la historia geológica, los polos magnéticos han variado tanto de posición, que incluso se sabe que han llegado a invertirse por completo.
¿Cuál es la estructura viviente más grande?
La estructura viviente más grande de la Tierra es la Gran Barrera de Coral, con una extensión de 2 mil kilómetros de longitud. Es tan grande que incluso, puede observarse desde el espacio exterior a través de fotografías satelitales.
La Gran Barrera de Coral está conformada por diferentes especies y es de suma importancia para la supervivencia del ecosistema marino donde se encuentra. En 1981 se le declaró Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.