La mariposa de cristal o Greta oto es una especie de lepidóptero fascinante porque sus alas, que son transparentes, apenas reflejan la luz.
Investigadores alemanes han descubierto que esto es así gracias a la distribución aleatoria de nanopilares en sus alas. La misma distribución podría aplicarse a pantallas de ordenadores o móviles, para que estas no reflejen la luz y puedan verse, aunque les esté dando el sol.
La mariposa de cristal adulta puede ser identificada por sus alas transparentes, con bordes opacos de color marrón oscuro, teñidos de rojo o naranja. Esta mariposa utiliza su transparencia para esconderse de los depredadores camuflándose en el fondo durante el vuelo.
Sus cuerpos son de color marrón oscuro. Las mariposas son de 2,8 a 3,0 centímetros de largo y tienen una envergadura de 5,6 a 6,1 centímetros.
os mecanismos de defensa en los seres vivos parecen haber sido minuciosamente elegidos por la evolución. Desde complejos entramados de nanocristales hasta la forma más básica de camuflaje, los animales son los maestros del escondite. Pero las mariposas han llevado hasta otro nivel su capacidad de camuflaje haciéndose transparentes para escabullirse de sus depredadores, con sus alas cristalinas son tan hermosas como asombrosas y la ciencia ha logrado desvelar su más grande secreto.
Científicos del Laboratorio de Biología Marina de Massachusetts ha analizado la evolución de las mariposas transparentes y cómo han logrado volver sus alas cristalinas. Para ello, miraron bajo la lente de microscopio varias muestras de alas cristalinas de mariposas. Gracias a esto pudieron desarrollar una escala de tiempo en la creación de sus alas.
Alas cristalinas súper inteligentes
Desde la etapa de larvas, hasta que se convierten en flamantes lepidópteros voladores, analizaron cómo las alas de mariposas transparentes se desarrollan de manera distinta a las especies más convencionales. Observaron que existe una menor cantidad de células precursoras de escamas justo en las zonas que más tarde se volverán transparentes.
Un hecho sorprendente que asombró a los investigadores, es que analizando la nanoestructura de las alas se percataron de que estas previenen el deslumbramiento de la luz solar. Además, una segunda capa de nanopilares de hidrocarburo en la superficie de las alas, proporciona más propiedades antirreflejantes. “Como seres humanos, pensamos que somos impresionantes porque descubrimos cómo poner un revestimiento antirreflejos en los cristales. Pero las mariposas lo descubrieron hace decenas de millones de años”, bromeó al respecto Nipam Patel, líder de la investigación. Esta segunda capa es fundamental para reducir el deslumbramiento en sus alas.
Así que no sólo son unas maestras del camuflaje, sino del control de la luz. Así evitan ser devoradas por posibles depredadores. No cabe duda de que la naturaleza tiene maneras asombrosas de evolucionar, hasta el punto donde se vuelve casi increíble.