Aurora boreal donde se puede apreciar el alineamiento según el campo magnético terrestre.
Cerca de la medianoche el arco puede comenzar a incrementar su brillo y pueden presentar formas increíbles.
Comienzan a formarse ondas o rizos a lo largo del arco y también estructuras verticales que se parecen a rayos de luz muy alargados y delgados. De repente la totalidad del cielo puede llenarse de bandas y rayos de luz que se mueven rápidamente de horizonte a horizonte. La actividad puede durar desde unos pocos minutos hasta horas. Cuando se aproxima el alba todo el proceso parece calmarse y tan sólo algunas pequeñas zonas del cielo aparecen brillantes hasta que llega la mañana. Aunque lo descrito es una noche típica de auroras, nos podemos encontrar múltiples variaciones sobre el mismo tema.
Como si se tratará de un arco formado por un oleaje perfecto en medio del cielo, en las siguientes fotos se pueden ver auroras brillantes fotografiadas por por Ayumi Bakken el 1 de marzo, el año 2016 desde Fairbanks, Alaska.
Las auroras boreales se forman en una zona circular sobre los polos de la tierra. Los electrones que conforman las radiaciones solares producen una emisión espectral cuando alcanzan a las moléculas de gas que se encuentran en la magnetósfera, parte de la atmósfera terrestre que protege a la Tierra del viento solar, y provocan una excitación a nivel atómico que da como resultado una luminiscencia.
El bombardeo de partículas subatómicas procedentes del Sol provoca luces que van del violeta al rojo, el espectáculo dura unos 20 minutos cuando la actividad termina y los colores se desintegran en una luz difusa que se extiende por todo el cielo.
Fotografías: Ayumi Y. Bakken