El tiempo es una dimensión, una invención del humano, una flecha lineal o un aspecto real de la entropía? A día de hoy la ciencia no ha podido desvelar los secretos que se esconden detrás de esta simple palabra.
Pero, ¿Cuándo se originó el tiempo?. Hace unos 15 mil millones de años sucedió un fenómeno cósmico llamado Big Bang o «gran estallido» que dio origen, en ese preciso instante, al Universo. En menos de un segundo, se creó toda la materia, energía, espacio y tiempo. Con esta explosión primordial, en donde nubes de gas se condensaron y, al correr de miles de años, se crearon millones de galaxias de estrellas, se echó a andar una fuerza motríz inicial que hasta hoy hace que el Universo se expanda y se expanda, y se expanda.
Hay una teoría que pronostica que llegará un momento en que la mutua gravitación de las galaxias que se alejan reducirá la expansión del Universo, la frenará y, finalmente, la invertirá. Entonces, el Universo comenzará a contraerse hasta que, después de miles de millones de años, se concentrará toda la materia y energía cósmica en un grano de arena y el tiempo terminará … hasta que, nuevamente, suceda otro «gran estallido». Esta teoría implica que el estallido que marca el principio de «nuestro» universo fue también el que puso fin a uno anterior; y el fin de nuestro universo será, a su vez, el comienzo de otro. Así, el final del tiempo es igualmente su principio, en un ciclo que se repite infinitamente.
Sin embargo, a pesar de todos los conocimientos astronómicos que se tienen hay una pregunta que aún no pueden responder los científicos: ¿qué había antes de la existencia del Universo y el tiempo? ¿la nada?.
Teorías hay muchas y cada una navega en el posible origen del tiempo, pero ¿realmente estamos preparados para descubrirlo?, la respuesta la podría tener la entropía.
Imagina un vaso lleno de agua caliente, a medida que el tiempo transcurre el calor escapa e indudablemente llegará un momento en donde el agua esté fría. Lo mismo sucede si le agregas un cubito de hielo, este poco a poco se derretirá hasta que el agua iguale su temperatura con la del entorno. Gracias a esto sabemos que el tiempo transcurre y que lo hace en una denominada ‘flecha del tiempo’. Es decir que avanza y es imposible que retroceda. No podríamos agregar un cubito de hielo a un vaso con agua y esperar que se caliente, ¿verdad?
A partir de este simple ejemplo, la termodinámica se asocia con el tiempo. Si bien parecieran no tener relación, en realidad están íntimamente ligados. Y aquí es donde aparece un término de mayor relevancia para la comprensión del origen del tiempo: la entropía.
Del desorden a estados más caóticos
Es en la segunda ley de la termodinámica donde aparece a la vista un concepto sumamente utilizado en la actualidad, que se usa para describir los procesos del universo y de donde surgió la idea de la “flecha del tiempo”; la entropía. Esta ley establece que a medida que la energía se transfiere y se transforma, parte de ella se disipa (se desperdicia). Por ello, un sistema evoluciona siempre hacia un estado más caótico y nunca al revés. Podemos entender esto con una mazo de barajas, si las barajamos la probabilidad más alta es que resulten en un estado todavía más desordenado que el inicial y no que encuentren el orden en el azar.
Gracias a Ludwig Boltzman, un físico austriaco de finales del siglo XX, ahora somos más o menos capaces de entender por qué el tiempo siempre transcurre de un punto A a un punto B y nunca al revés. Boltzman introdujo el concepto de entropía y su gran contribución a la ciencia radica en que según su teoría, el futuro es distinto del pasado simplemente porque la entropía del Universo ha aumentado (el estado caótico).
Aunque claro está que este es tan sólo el comienzo de una serie de obstáculos para rozar un pequeño entendimiento sobre el origen del tiempo. El Universo no se rige por la termodinámica, sino que entran en juego más incógnitas a la ecuación, tal como la gravedad que permea todo allá afuera. Aquí aparecen teorías como la teoría de cuerdas que buscan acercarnos más al entendimiento del tiempo y el Universo en su conjunto. Aunque ciertamente esta teoría poco a poco ha ido perdiendo fuerza y mientras tanto, seguiremos buscando respuestas y quizá en algún momento podamos comprender mejor cómo se comporta el tiempo.