Un informe de Fundación Vida Silvestre arroja datos estremecedores sobre el daño ambiental que provocan.
Las bolsas de plástico consumen grandes cantidades de energía para su fabricación, están compuestas de sustancias derivadas del petróleo, que pueden tardar en degradarse más de medio siglo. Asimismo, las bolsas serigrafiadas pueden contener residuos metálicos tóxicos.
La gran mayoría acaba siendo desechada sin control, contaminando tanto las ciudades como los ecosistemas naturales. En el mar su impacto puede ser letal para animales como tortugas, ballenas o delfines, que mueren tras ingerirlas o enredarse en ellas. Por todo ello y más, el impacto medioambiental de las bolsas de plástico es mucho peor de lo que puede parecer en un principio.
Las bolsas de plástico que todavía substisten en algunos comercios ahogan «silencionsamente» nuestro planeta.
Según la Fundación Vida Silvestre, el 80% de los plásticos marinos provienen de tierra firme por ríos y canales. Es uno de los tantos datos que muestran el daño del plástico a nuestro planeta.
Las bolsas de plástico consumen grandes cantidades de energía para su fabricación, están compuestas de sustancias derivadas del petróleo, por lo que, luego de desechadas, pueden tardar en degradarse más de medio siglo.
– Sólo se recicla el 9% de los plásticos a nivel global.
– Una botella de plástico tarda cientos de años en degradarse.
– El 90% de las aves marinas tienen plástico en sus estómagos.
En ese contexto, Fundación Vida Silvestre lanzó una iniciativa para poner fin a la crisis por la contaminación por plástico para el 2030.
Fuente: Noticiasambientales