El ambiente fresco de las noches de primavera y otoño condensa el vapor de agua sobre plantas e insectos, que amanecen bañados en perlas traslúcidas y nos dejan imágenes tan espectaculares como estas…
a condensación y la formación de gotas de rocío suceden cuando la temperatura desciende y los objetos expuestos empiezan a enfriarse, normalmente de noche. Si un objeto se enfría lo suficiente, el aire que lo rodea también empezará a enfriarse. El aire frío no puede contener tanto vapor de agua como el aire caliente y, por consiguiente, el vapor de agua presente en el aire alrededor de los objetos fríos se condensa, formando unas gotitas de agua diminutas: el rocío.
La temperatura a la que empieza a producirse este fenómeno se denomina «punto de rocío». El punto de rocío varía considerablemente dependiendo del lugar, el clima, la hora del día y la estación. Por ejemplo, en zonas cálidas y húmedas, es más probable que se forme rocío que en lugares más frescos y secos. El mayor número de días de rocío tiene lugar en otoño y a principios de primavera, aunque el rocío se formará siempre que se alcance el «punto de rocío».
Algunos insectos disponen de cutícula, una capa protectora impermeable que permite que el agua resbale. Los lepidópteros lo tienen más difícil: un exceso de gotas les impide volar. Las fuertes alas de los zigópteros, como las de este cola azul, son mucho más resistentes.
El escarabajo verde, popularmente conocido como ‘el comedor de higos’, suele disfrutar de este fenómeno matutino, ya que su etapa de apareamiento se desarrolla durante el mes de junio.
A veces el rocío de la mañana se confunde con la secreción de savia. Este fenómeno se denomina ‘gutación’, y ocurre cuando el suelo está demasiado húmedo y la planta ha absorbido un exceso de agua que necesita expulsar.
Las libélulas pertenecen a la familia de los paleópteros, insectos que no pueden recoger las alas sobre el abdomen. Están acostumbradas al agua: viven cerca de charcos, ríos y lagos y sus crías, las ninfas, son acuáticas. Pueden superar los 80 km/h.
El aire se satura cuando no aguanta más agua en estado de vapor. Entonces se co acndensa en diminutas esferas a como las que rodean a esta mosca amarilla del estiércol.
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Vía: quo.es/naturaleza