Si pudiéramos observar la Vía Láctea desde fuera de ella, veríamos el centro abultado, amarillo y brillante, con forma de balón de rugby, y un delgado disco de color azulado girando alrededor.
Cuatro paisajes «galácticos» desde la Tierra, donde se puede apreciar la profundidad de la noche, porque se que a muchos de ustedes los cautivan este tipo de postales donde se puede acariciar el esplendor nocturno, sin dejar de lado el brillo profundo del cielo galáctico.
1) Sur de la Vía Láctea (Patagonia, Argentina)
2) Danza Galáctica(Mount Cook, Nueva Zelanda)
La galaxia donde vivimos se llama “Vía Láctea”. Los griegos le pusieron así porque en las noches, cuando miraban al cielo, veían una mancha blanquecina y lechosa que parecía una nube y como no se explicaban qué era, crearon la leyenda de que la diosa Hera había derramado su leche materna al amamantar a Heracles. La Vía Láctea es un disco que tiene 100,000 años luz de diámetro y un grosor de 12,000 años-luz. Del disco se desprenden 5 brazos denominados así: Perseo, Sagitario, Escudo, Norma y Orión. El sol se encuentra en este último, localizado a 28,000 años-luz del centro.