Las autoridades advierten de que las erupciones pueden provocar daños catastróficos en zonas densamente pobladas como Manila.
El cinturón de fuego del Pacífico (conocido también como anillo de fuego) abarca unos 40.000 kilómetros de las costas del oeste de América y el este de la costa de Asia y sus islas.
Además de ser la zona con más terremotos del planeta (casi el 90% de los grandes movimientos de tierra se producen en esta inmensa franja con forma de herradura), el Ring of Fire -denominación en inglés utilizada por los científicos- incluye 452 volcanes, muchos de los cuales se encuentran activos.
Uno de los volcanes más singulares y hasta cierto punto amenazador de esta franja es el Taal, que forma parte de una cadena de volcanes de la zona occidental de la isla de Luzon (Filipinas) en la que se muestra activa la placa Eurasiática.
Tres de las singularidades del volcán Taal son su situación (un volcán dentro de una isla que, a su vez, tiene una isla dentro de su cráter), la modalidad de sus erupciones y su proximidad a una gran ciudad.
Puede parecer un juego de palabras -una isla dentro de una isla, dentro de una isla- pero la realidad del Taal ha sido incluso recogida en el Libro Guinness de los Records. La curiosidad geográfica de Taal fue recordada en un reportaje publicado en 2017, cuando el volcán parecía dormido.
El Taal es un estratovolcán con caldera volcánica, es decir, un tipo de volcán cónico y de gran altura compuesto por múltiples estratos o capas de lava endurecida, alternando con capas de piroclastos (fragmentos sólidos de material volcánico).
Estos volcanes están caracterizados por un perfil escarpado y erupciones periódicas y explosivas. La lava que fluye desde su interior es altamente viscosa y se enfría y endurece antes de que pueda llegar lejos.
Por sus antecedentes, los expertos consideran que la actividad del Taal puede seguir la pauta de las erupciones plinianas. Este nombre técnico se refiere a todas las erupciones volcánicas similares a la ocurrida en año 79 d.C. en el Vesubio, en honor a Plinio el Viejo (escritor, naturalista y militar del Imperio Romano) muerto en este histórico suceso.
Además de esta catástrofe en el volcán italiano, una de las erupciones plinianas más mortíferas de los últimos siglos se produjo en Montagne Pelée, un estratovolcán activo ubicado en el extremo norte del departamento francés de ultramar de la isla de Martinica, que en 1902 dejó un balance de 30.121. víctimas mortales.
El volcán Taal ha entrado en erupción 33 veces desde 1572, causando pérdida de vidas en las áreas pobladas que rodeaban el lago (en 1911, el balance fue de 1.300 muertos y en 1965 fallecieron una 200 personas).
El período más reciente de actividad de produjo entre 1965 y 1977 y provocó un espectacular fenómeno de reacción del magma con el agua del lago, incluyendo violentas explosiones submarinas.
La proximidad a áreas muy pobladas (Manila está a unos 50 kilómetros) han convertido a Taal en un punto de constante estudio y vigilancia; y en parte está considerado una referencia científica en el desarrollo de sistemas de detección avanzada de erupciones y movimientos sísmicos.
Monitorizado
El volcán Taal aparentaba estar en reposo desde hace años pero sigue siendo activo y de alto riesgo
Adelina Geyer, investigadora Ramón y Cajal del departamento de Geología Ambiental y Riesgos Geológicos del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera, en Barcelona (ICTJA-CSIC), ha recordado en declaraciones a La Vanguardia que “el volcán de Taal es uno de los más activos de Filipinas con varias erupciones bastante violentas en los últimos 2-3 siglos”.
Una de las últimas erupción que se encuentran en la base de datos es de 1977, “desde entonces [el volcán Taal] ha experimentado varios procesos de lo que denominamos ‘unrest volcánico’, es decir aumentos de actividad sísmica, deformación y otros pero que no habían culminado en erupción”.
Geyer destaca que el informe del 13 de enero del Instituto de Volcanología y Sismología de Filipinas, encargado de la monitorización del volcán, informaba de que “la erupción ha comenzado este lunes con fuente de lava seguida de actividad hidromagmática (interacción agua-magma) en el cráter principal”.
Señal de alerta desde Canarias
Científicos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), en colaboración con investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Geológicas de la Universidad de Filipinas-Diliman, detectaron una clara señal de alerta de temprana antes de la erupción del volcán Taal del 12 de enero.
Concretamente, se trata del registro de cambios muy significativos de la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) por la laguna que existe en el cráter del volcán Taal durante el periodo 2017-2018 que experimentó un incremento de 400 a 4.000 toneladas diarias aproximadamente, informa en un comunicado Involcan, entidad dependiente del Cabildo de Tenerife.
La monitorización de estas emisiones difusas en sistemas volcánicos están siendo de una gran utilidad en la vigilancia volcánica y podrá proporcionar excelentes señales de alerta temprana sobre el fenómeno volcánico.
Emergencia cerca de Manila
La provincia filipina de Batangas, donde se encuentra el volcán Taal, ha sido declarada en estado de calamidad debido al inminente peligro de erupción catastrófica
Las autoridades de Filipinas han declarado el estado de calamidad en toda la provincia de Batangas, en la que se encuentra emplazado el volcán Taal, por la gravedad de la situación derivada de las erupciones, ha informado la cadena de televisión local ABS-CBN.
Las erupciones de gases y cenizas han llevado a las autoridades a decretar el traslado de decenas de miles de personas a centros de evacuación, según ha contado el vicegobernador de la región de Batangas, Mark Leviste, que ha anunciado la declaración del estado de calamidad, lo que permitirá a las autoridades regionales obtener fondos de emergencias y congelar los precios de los productos básicos, destaca la agencia Efe.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs) ha elevado hasta el nivel cuatro de cinco posibles el riesgo por las erupciones del volcán Taal, lo que conlleva que es “posible que se registre una erupción explosiva en cuestión de horas o días”.
Filipinas se encuentra en el llamado Anillo de Fuego, un cinturón de volcanes en una zona del océano Pacífico donde se suelen registrar terremotos con frecuencia. Taal, que es uno de los más activos volcanes de Filipinas, ha entrado en erupción en más de 30 ocasiones en los últimos cinco siglos, la última en 1977. En 1911, una erupción del Taal acabó con la vida de 1.500 personas y otra registrada en 1754 se prolongó durante varios meses.
Este lunes, Antonia Bornas, experta del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas, ha alertado de que la erupción del Taal se parecerá a la “explosión de una bomba atómica” aunque no con la misma energía. “La comparación más cercana a la peligrosa erupción del volcán Taal es la explosión de una bomba atómica, en apariencia pero no en energía”, ha señalado.
La experta del centro filipino ha explicado que la erupción implicará la expulsión de fragmentos y columnas de gases. “Habrá una imponente columna eruptiva y un anillo que rodeará la base. El peligro principal estará en la base”, ha pronosticado.
Bornas ha dicho que la erupción implicará la expulsión de cenizas y gases volcánicos, deslizamientos de tierras, fisuras y hasta un posible “tsunami volcánico”.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (UNOCHA) ha informado de que el volcán Taal ha entrado este lunes en la fase de erupción magmática, arrojando los primeros ríos de lava y generando más de 75 terremotos volcánicos.
”Estos hechos significan probablemente la continua intrusión magmática bajo el volcán, lo que puede llevar a una mayor actividad eruptiva”, ha advertido la UNOCHA. La inestable situación del volcán ha llevado a la cancelación de más de 300 vuelos nacionales y 230 vuelos internacionales y al cierre del aeropuerto internacional Ninoy Aquino en Manila en la noche del domingo al lunes.
Las autoridades locales han evacuado las poblaciones situadas en un perímetro de catorce kilómetros desde el principal cráter del volcán. Hasta este lunes, según la UNOCHA, han sido trasladadas más de 24.500 personas a 75 centros de evacuación. Se estima que en las zonas enmarcadas en esos catorce kilómetros de perímetros hay cerca de 460.000 personas.
Vía: lavanguardia.