La cordillera de los Urales tiene una longitud de aproximadamente 2,500 kilómetros y una anchura de 150 kilómetros, y cuando el paisaje de congela por completo es sorprendente.
Se extiende desde la tundra costera ártica hasta el río Ural y el noroeste de Kazajistán, al norte del mar Caspio. De norte a sur se dividen geográficamente en los Urales Polares, los Urales Subpolares, los Urales del Norte, los Urales centrales y los Urales Meridionales o del sur. Es en los Subpolares donde se encuentran las montañas más altas y un gran número de glaciares: alrededor de 143. La altura varía considerablemente, pues mientras que en algunas zonas supera los 1,000-1,500 metros, en otras los montes son poco más que colinas.
Los montes Urales se consideran la frontera natural entre Europa y Asia. La cordillera se extiende unos 2500 kilómetros, desde la frontera norte de Kazajistán hasta el océano Ártico, y tiene entre 150 y 40 kilómetros de ancho.
Esta cadena montañosa está formada por distintas sierras, divididas por zonas más bajas.
Las cimas de estos antiguos montes son normalmente planas o redondeadas, con algunas peñas, y solamente en la parte norte de la cordillera se pueden encontrar peñascos escarpados. La cima más alta de los montes Urales es la montaña Naródnaya (1895 m).
El subsuelo de los Urales es inmensamente rico. En la parte central de la cordillera se hallan yacimientos de piedras preciosas, la vertiente oriental oculta minerales de metales ferrosos y no ferrosos, mientras que de la zona occidental se extrae yeso, caliza y diamantes. La gran extensión meridional de los montes Urales explica su diversidad natural.
Los bosques de coníferas, poblados por animales de piel fina, son uno de los rasgos m¬ás característicos de los Urales.
Las partes central y sur, donde no se siente tanto la influencia del aire frío del Ártico, permiten el desarrollo de la agricultura.
Vía de información: rusopedia