Un eclipse penumbral de Luna, un fenómeno que ocurre cuando la Luna, la Tierra y el Sol quedan alineados y el satélite terrestre entra en la zona de penumbra que proyecta la Tierra.
El problema de los eclipses penumbrales es su dificultad para ser observados, ya que son muy tenues y apenas destaca la proyección de sombra de la tierra sobre la superficie de la Luna, ha explicado los expertos, además agregaron que son prácticamente imperceptibles, sólo los más avispados pueden percatarse del detalle de sombra.
Los eclipses de Luna pueden ser totales, entonces se llaman eclipses en umbra, o parciales, en penumbra. Los totales son más fácilmente observables desde la tierra, ya que la Luna adquiere un carácter rojizo apreciable, mientras que los penumbrales son difíciles de apreciar debido a que la Luna no sufre ningún cambio más que un leve descenso de su luminosidad.
En este caso, el evento más reciente, tuvo lugar en la madrugada de este 25 de marzo. De esta forma quedó inaugurada una temporada cuyo próximo fenómeno será el próximo 8 de abril, con un eclipse solar total.
Como anticipó el Servicio Hidrográfico Nacional (SHN), el evento comenzó a la 1.53 de la hora argentina y finalizó a las 6.32, mientras que su momento máximo fue a las 4.14 de este lunes. En total, tuvo una duración de 4 horas y 39 minutos, y fue visible en todo el continente americano.
Con información de: https://www.lanacion.com.ar/