Todos hemos admirado alguna vez alguna foto de gota de agua. El agua puede ser un bello objeto de fotografía.
Su brillo, su transparencia y las impredecibles formas que adquiere cuando rebota lo convierten en el objeto de deseo de muchos, profesionales y aficionados por igual.
El físico Emmanuel Villermaux y el estudiante de grado Benjamin Bossa de la Universidad Aix-Marsella realizaron un interesante experimento para conocer los detalles de la caída libre de las gotas, en el cual filmaron la caída libre de algunas gotas para conocer así el proceso que las mismas experimentaban al caer.
Los investigadores calcularon que la altura ideal para llevar a cabo el experimento sería 10 metros. Como esa altura no está disponible en un laboratorio convencional, hicieron que las gotas cayeran sobre un simulador de aire que ejercía sobre ellos la misma presión que existe en un medio de caída normal.
Todo comienza con la gota normal, que se va ahuecando desde abajo hasta formar un cilindro hueco, que posteriormente se dispersa en una lluvia de gotitas más pequeñas.
Fotografía: Miguel Lopez De Haro, Victor Manuel Gance, Turgeon 76, Miklós Szeles
Vía: batanga.