Al igual que los extranjeros peludos de otro planeta, estas diminutas arañas parecen mirar con el gigante ojo escrutador en tu propia alma.
Quizás poseen secretos de otro mundo o un deseo de atacar a tu cara, todo está abierto a la interpretación.
Creo que a veces nos olvidamos de que el mundo no gira en torno a sólo la especie humana. La vida es todos los seres vivos en el planeta. Y la vida no tiene tamaño.
Fotografía: István Csikós