Los habitantes de las actuales costas de Israel construyeron hace más de 7.000 años un rompeolas para lidiar con el aumento del nivel del mar Mediterráneo pero fracasaron y abandonaron el área anegada.
El aumento del nivel del mar es una de las consecuencias más complicadas e imprevisibles del calentamiento global. Según la ONU, algunas de las regiones costeras más pobladas del mundo podrían quedar sumergidas en las próximas décadas, entre ellas el delta del Guadalquivir o del Ebro. Aunque la magnitud del problema no tiene precedentes en la historia mundial, en otras épocas también ha habido crecidas. Sobre todo en el Neolítico, tras el deshielo de la gran glaciación, poblaciones enteras tuvieron que hacer frente a aumentos del nivel del mar que forzaron migraciones y cambios en el estilo de vida. En la costa de la actual Israel, se construyó hace más de siete milenios un rompeolas para intentar frenar el empuje del Mediterráneo, pero sus habitantes fracasaron y tuvieron que abandonar el lugar.

Esta es la conclusión de una investigación difundida este jueves en la revista Public Library of Science (PLoS ONE), que recoge las investigaciones de un equipo de arqueológos israelíes y australianos. El antiguo malecón se ha descubierto en el sitio arqueológico submarino de Tel Hreiz, un asentamiento neolítico que prosperó cerca de la actual Haifa hace 7.500 años. Según los autores del artículo, aunque el rompeolas se descubrió por primera vez en 2012, no ha sido hasta ahora que se ha podido comprobar su antigüedad y longitud.
Después de años de estudio, los investigadores concluyeron que los residentes construyeron el romepolas de más de 100 metros de largo con rocas de hasta 1 metro de tamaño que fueron tomadas de los cauces de los ríos situados a unos 1-2 kilómetros de su aldea. Las grandes rocas eran de piedra caliza o piedra kurkar y pesaban entre 200 y 1.000 kilogramos cada una. “No hay estructuras conocidas o similares en ninguna de las otras aldeas sumergidas en la región, y esto hace del sitio arqueológico de Tel Hreiz un ejemplo único de la respuesta humana al aumento del nivel del mar en el Neolítico”, indica uno de los autores del estudio, Jonathan Benjamin, de la Universidad Flinders.
El rompeolas en zigzag fue planeado y construido intencionalmente con varios estilos de construcción diferentes para evitar el aumento del agua. “En toda su longitud, es completamente independiente… el muro no está unido a ninguna estructura doméstica en el pueblo”, afirman los autores.

Una protección temporal
En una situación que puede compararse a la que hoy afecta a Yakarta o Venecia, ciudades que se hunden, la aldea denominada Tel Hreiz se construyó sobre una elevación originalmente segura de unos 3 metros sobre el nivel del mar, pero la crecida del agua tras la era glaciar, de unos 12 a 21 centímetros en el curso de una vida humana, amenazaron la seguridad de los residentes. “Durante el Neolítico las poblaciones mediterráneas habrían experimentado un incremento anual de 4 a 8 milímetros, lo que equivale a unos 70 centímetros en 100 años”, explica el experto Ehud Galili, del Instituto Zinman de Arqueología en la Universidad de Haifa.
“El rompeolas de unos 100 metros de largo resultó ser una protección solo temporal. Este ritmo de aumento del nivel del mar significa que la frecuencia de tormentas destructoras que causaron daños a las aldeas debió incrementarse significativamente”, concluye.
Los científicos calculan que durante este siglo el nivel de los mares en todo el planeta subirá de 1,7 milímetros a 3 milímetros por año y, en el caso de Estados Unidos, la Administración Nacional de Atmósfera y Océanos (NOAA, en inglés), cree que el 40 % de la población del país reside en áreas costeras vulnerables a la crecida de los mares. Esta tendencia anual podría acelerarse en las próximas décadas si continúa el deshielo de los casquetes polares y los glaciares.
“El aumento del nivel del mar en nuestros tiempos ya ha causado la erosión de las costas en todo el mundo“, apunta Benjamin, quien agrega que, “dado el tamaño de las poblaciones y los asentamientos costeros, la magnitud del desplazamiento de población pronosticado difiere considerablemente de los impactos sobre las poblaciones durante el período Neolítico”.

Vía: elagoradiario