¿Por qué en el océano hay tantas especies y son todas tan diferentes? Un nuevo estudio revela que una evolución lenta pero constante hizo más resistentes a muchas especies y evitó su desaparición durante las grandes extinciones masivas
Los mares y océanos de este planeta no son sólo nuestros mejores aliados en la lucha contra la crisis climática, sino también el lugar en el que se refugian numerosas especies animales y vegetales. Sin embargo, dada la vastedad de la parte de la Tierra cubierta por agua, conocemos sólo una ínfima parte de estas especies.
C ada año se describen unos 2.000 nuevos seres vivos en los mares y océanos de este planeta gracias al esfuerzo de los científicos, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que conocemos menos del 2 % del lecho marino. Además, se estima que quedan todavía por descubrir entre 500.000 y dos millones de especies animales sólo en el mar.
Las especies marinas pueden ser microscópicas –lo que incluye el plancton y el fitoplancton- o gigantes, como es el caso de la ballena azul, que puede llegar a medir hasta 33 metros de longitud. Pero, ¿Por qué las formas de vida que encuentran refugio bajo el agua son tan diversas?
La respuesta a esta pregunta ha intrigado históricamente a los expertos, que parecen haber hallado ahora la respuesta definitiva a esta cuestión, según se recoge en un estudio publicado a finales del pasado mes de febrero en la revista Science .
Para la elaboración del trabajo, en el que han participado expertos de la Universidad de Connecticut (Estados Unidos), la Universidad de Hawái y la Universidad de Stanford (Estados Unidos), entre otras, se examinaron unos 20.000 géneros –grupos de especies relacionadas entre sí- de fósiles marinos de los últimos 500 millones de años y aproximadamente 30.000 géneros más de animales marinos vivos.
Resistencia al cambio
En el mar los grupos más diversos ecológicamente son menos volátiles evolutivamente, ya que han evolucionado más lentamente y son más resistentes a las extinciones
Los resultados de la investigación muestran que en el mar la gran diversidad de especies no es sólo fruto de los distintos mecanismos de especiación, es decir, de formación de nuevas especies, sino también de la resistencia a la extinción que otorgó a las especies de los grupos más diversos -peces, moluscos, crustáceos, etc- la evolución lenta y constante a lo largo de miles de años.
“Quizás la fábula de la tortuga y la liebre es apta para explicar la diversificación de los animales marinos: algunos grupos saltaron a una temprana diversidad y solo fueron superados por otros grupos que eran ecológicamente más diversos y menos volátiles evolutivamente, con tasas de diversificación constantes y una fuerte resistencia a las extinciones masivas”, expone en un comunicado de la Universidad de Connecticut Matthew Knope, el autor principal del trabajo.
Saber que en el mar existe una relación directa entre la diversidad taxonómica y la diferenciación ecológica puede ser de gran ayuda para los expertos a la hora de decidir cómo afrontar retos como la crisis climática, pues según ellos, si sabemos cómo han evolucionado las especies, nos será mucho más fácil protegerlas.
A lo largo de sus más de 4.500 millones de años de historia, la Tierra ha experimentado cinco grandes extinciones masivas que han dejado el planeta con sólo un 10% de las especies que algún día existieron.Gracias al estudio publicado ahora sabemos que, en el caso de las especies marinas, entran dentro de este porcentaje aquellas pertenecientes a los grupos más diversos porque tuvieron más tiempo para adaptarse a los cambios.
Vía: Lavanguardia