Washington- Hay algo de magia y misterio al caminar por un bosque completamente cubierto de nieve.
En las montañas de latitudes medias los bosques y la nieve constituyen recursos naturales prioritarios, tanto desde el punto de vista medioambiental como del económico. Los Pirineos no son una excepción, dado que en esta cordillera ambos elementos coexisten e interaccionan complejamente en el rango altitudinal comprendido entre los 1600 y los 2300–2500 m s.n.m., ocupado en su mayor parte por el piso bioclimático subalpino.
Sin embargo, las interacciones que tienen lugar entre los bosques de montaña y el manto de nieve en esta región no habían sido estudiadas en profundidad hasta el momento. Y menos aún se sabía acerca de la respuesta de las interacciones bosque–nieve al proceso de calentamiento que está aconteciendo en esta cordillera y que se espera se vea acelerado en las próximas décadas.
Es como cruzar un túnel que separa nuestro mundo de un universo paralelo en el que las cosas son más simples, sin tantos colores y al mismo tiempo, aún más hermosas que aquí. Es el bosque de nieve en el que puedes perderte si no prestas atención al camino.
Fotografías: Kyle Kuiper