Los colores y las formas de algunos paisajes son realmente surrealistas, en este caso, damos un vistazo a las dunas ralladas de arena.
Este increíble paisaje se formó de la actividad erosiva del suelo de basalto y la combinación de sus minerales con la lluvia. Este coctel, junto con el clima cálido, favorece la descomposición de la arcilla en el exterior.
Lo que es aún más sorprendente es el hecho de que los colores están separados por capas. Es decir, si se coge tierra de cada color y se la mezcla, se acaba separando de nuevo por capas de colores.
La Tierra de los Siete Colores es una atracción turística natural muy próxima al pueblo de Chamarel. El paisaje está formado por infinidad de dunas de arena de diferentes colores en medio de un frondoso bosque.