Para los amantes del frío, aquí te dejamos esta increíble serie de fotografías que pertenecen a una de las tantas postales que suelen dejar las heladas en Ginebra (Suiza).
En esa oportunidad, el frío extremo y un fuerte viento provocaron un intenso oleaje sobre las aguas del lago Lemán.
El agua se encontraba tan fría que al entrar en contacto con cualquier superficie se congelaba instantáneamente, convirtiendo en estatuas de hielo a los árboles, construcciones y vehículos ubicados en la ribera del lago, brindándoles un aspecto sobrenatural.
Aún así el impacto climático se hace notar mucho en un país de cumbres nevadas como Suiza. En las últimas décadas, las temperaturas en las regiones de alta montaña europeas han subido un grado centígrado, y los expertos pronostican que esa tendencia continuará en el futuro.