Dado que la luz se propaga en todas las direcciones y a 300.000 kilómetros por segundo, la contaminación lumínica originada en un lugar, puede alterar paisajes o lugares distantes, que incluso no cuenten con sistemas de iluminación.
La manifestación más clara de la contaminación lumínica es el brillo o halo luminoso en el cielo, debido a la dispersión (sky glow), que sumado al rango espectral y a su intensidad, puede generar diversos impactos que incluyen a la biodiversidad, la calidad de vida y la salud de las personas y también el desarrollo sostenible.
Muchas ciudades de diferentes países no pueden observar con claridad nuestro firmamento durante la noche debido al exceso de luz ya que ahora son tantas luces artificiales que están interrumpiendo todo tipo de formas de vida, apreciación de paisajes como también generando problemas en la humanidad.
Contaminación lumínica
La contaminación lumínica, también conocido como photopollution o contaminación luminosa, es la luz artificial excesiva, mal dirigidas, o molesta. Su consecuencias adversas son múltiples y algunas no son conocidas en la actualidad.
¿Cómo afecta la contaminación lumínica a las tortugas?
Las tortugas marinas pasan casi toda su vida en el océano, pero vienen a tierra para poner sus huevos en la arena. Entonces, cuando las jóvenes tortugas eclosionan, se involucran en una lucha desesperada por alcanzar el agua antes de convertirse en las presas de varios depredadores. Sin embargo, con hoteles, restaurantes, y casas que ocupan gran parte de los terrenos frente al mar en el mundo, son más propensas a ser devoradas y eliminadas.
Las tortugas hembras que buscan un lugar para poner sus huevos no lo harán si las luces son demasiado brillantes. Si no encuentra una mancha oscura después de varios intentos, la tortuga recurrirá a lugares inadecuados, y sus crías tienen pocas posibilidades de sobrevivir. Las tortugas recién nacidas hacen uso de luz de la luna para dirigirse a la orilla. La luz artificial puede desorientarlas, provocando a menudo que vaguen de manera indefinida llevándolas hacia los depredadores o los automóviles. Por ejemplo se matan miles de jóvenes tortugas marinas cada año en Florida debido a la iluminación artificial.
La contaminación lumínica Interrumpe los ciclos de reproducción de los anfibios
La mayoría de las especies de anfibios son nocturnos y (incluso la mayoría de los sapos tienen que volver al agua para reproducirse) dependen del agua. Como animales nocturnos que marcan el cambio de información en su entorno por sus fotoperíodos estos siclos de luz les marcan cuando es el momento de reproducirse o de hibernación y son muy sensibles a ellos.
Gracias a la luz artificial, muchos anfibios han demostrado trastornos tanto físicos como de comportamiento, incluyendo la interrupción de su capacidad para saber cuándo hay que volver a casa y cuidar a sus crías. Esto significa que se pierda la oportunidad de reproducirse. Muchos tipos de anfibios se enfrentan actualmente a disminución de la población y la contaminación lumínica es una gran parte del problema.
La contaminación lumínica puede provocar daños en los árboles
El efecto puede ser bastante dramático y la razón detrás de esto es que durante la temporada de otoño, muchos árboles entran en un período de latencia para aguantar los largos meses de invierno. Es por eso que los árboles pierden sus hojas-para conservar tanta energía como sea posible para sobrevivir el invierno. Ellos determinan cuándo comenzar el proceso basado en fotoperiodos. La Iluminación nocturna se extiende de manera efectiva para muchas plantas. El exceso de luz afecta los periodos de latencia de estos árboles provocando en muchos casos alteraciones en sus comportamiento llevándolos a secarse y morir.
Los fotoperíodos también influyen en la forma de la hoja, la vellosidad superficial, pigmentación y desarrollo de las raíces, todos los que potencialmente pueden romperse por la contaminación lumínica. Por supuesto, cualquier cosa que afecta las plantas con flores también afecta los insectos polinizadores. Y puesto que un tercio de la totalidad de nuestro suministro de alimentos depende de los polinizadores, que impacta a todos nosotros también.