Así se le llama a la ruta teórica por la cual el agua circula alrededor del globo oceánico en su totalidad, movida por viento y circulación termostática. La circulación global oceánica entre aguas «frías y profundas» y «aguas cálidas y superficiales» influye enormemente en los climas regionales de todo el mundo.
El Gran Cinturón Transportador Oceánico, también conocido como Circulación Termohalina Global, es un sistema de corrientes oceánicas interconectadas a escala global que desempeña un papel crucial en la regulación del clima terrestre. Imagina una cinta transportadora gigante que se mueve lentamente a través de todos los océanos del mundo, transportando agua con diferentes temperaturas y salinidades.
¿Cómo funciona?
Este sistema se basa en las diferencias de densidad del agua del mar, las cuales están determinadas principalmente por dos factores:
- Temperatura (termo): El agua fría es más densa que el agua caliente.
- Salinidad (halina): El agua más salada es más densa que el agua menos salada.
El «cinturón» comienza en el Atlántico Norte, donde las aguas superficiales cálidas y saladas provenientes del Ecuador se enfrían al liberar calor a la atmósfera en latitudes altas. Este enfriamiento, junto con la formación de hielo marino (que deja atrás agua más salada), aumenta la densidad del agua, provocando que se hunda hacia las profundidades del océano.
Esta masa de agua fría y profunda luego se desplaza lentamente hacia el sur, rodeando la Antártida y extendiéndose hacia el Océano Índico y el Océano Pacífico. A medida que estas aguas profundas viajan, se mezclan gradualmente con aguas más cálidas y menos saladas, calentándose y volviéndose menos densas. Finalmente, ascienden a la superficie en diversas regiones, especialmente en el Océano Pacífico y el Océano Índico, completando el ciclo. Estas aguas superficiales más cálidas luego regresan hacia el Atlántico Norte.
Corrientes Oceánicas …
Una corriente oceánica es un movimiento de traslación, continuo y permanente de una masa de agua.
Estas corrientes pueden ser originadas por muchas causas: Movimiento de rotacion terrestre, vientos, los planetas, la configuración de las costas… etc.
«El Gran Cinturón Transportador».
A uno de estos tipos de corrientes los científicos lo han llamado el ‘Gran Cinturón Transportador’.
Esta corriente lo que transporta no es otra cosa que el calor de unos puntos a otros de la tierra. Su funcionamiento se basa en la convección. El agua que está a un nivel bajo con respecto a la superficie fluye a través del suelo oceánico hacia el ecuador, mientras que las aguas superficiales cálidas de las latitudes tropicales fluyen hacia arriba para reemplazar al agua que se hunde. De esta manera el transportador se mantiene activo. De esta forma, al Norte de Europa le llega calor del ecuador, energía comparable a la producción de un millón de centrales nucleares.
Sin el inmenso calor que proporcionan estas corrientes marinas la temperatura media europea podría descender de 5 a 10 grados Centígrados. Este cambio de temperatura sería similar a las temperaturas medias del planeta hacia la final de la última era glacial, hace aproximadamente 20.000 años.
UNA POSIBILIDAD ESCALOFRIANTE…
¿Qué ocurriría si el «Gran Cinturón Transportador» se llega a detener de repente?
Al interrumpir una enorme corriente marina, la fusión del hielo del Mar Ártico puede desencadenar un grave descenso de las temperaturas de Europa y Norteamérica, similares a las de la última glaciación .
¿QUÉ PUEDE HACER QUE SE DETENGA EL TRANSPORTADOR?
– El agua dulce – Debido a que el agua salada es más densa y pesada que la dulce, un «endulzamiento» del Atlántico Norte haría las capas superficiales más livianas o boyantes. Y esto es un problema, ya que el agua de la superficie necesita hundirse para que funcione el Transportados.
Algunos científicos temen que el hielo que se funde en el Océano Ártico pueda verter una cantidad de agua dulce al Atlántico Norte suficiente como para interferir con las corrientes marinas. Parte de esta agua dulce procedería de la propia masa de hielo que se derrite, pero el principal contribuyente sería el aumento creciente de lluvia y nieve en la región. La capa de hielo que se contrae deja al descubierto una cantidad mayor de superficie oceánica, permitiendo que una mayor cantidad de humedad se evapore en la atmósfera y dé lugar a un mayor número de precipitaciones.
Este cambio en las corrientes marinas puede surgir pronto, de un modo inesperado, en un período de tiempo tan corto como de 20 años, según Robert Gagosian, presidente y director de la Institución Oceanográfica Woods Hole. Otros dudan que esto llegará a ocurrir. Aun así, el Pentágono ha tomado nota. Andrew Marshall, un planificador veterano del Ministerio de Defensa, presentó recientemente un informe no confidencial que describía cómo un cambio en las corrientes marinas en el futuro próximo podría comprometer la seguridad nacional.
