Cultivar tomates en un desierto es posible con energía solar

Las energías renovables han demostrado tener una gran utilidad y versatilidad a la hora de emprender nuevas ideas. Grandes innovaciones tecnológicas se implementan hoy día en los mercados gracias a las energías renovables.

Desde pequeñas empresas que se autoabastecen eléctricamente hasta nuevas maneras de enfocar los negocios pueden surgir con energías renovables.

Es absolutamente posible cultivar tomates en un desierto utilizando energía solar, y de hecho, ya se está haciendo con éxito en varias partes del mundo. La clave para lograr esto radica en la implementación de tecnologías y enfoques agrícolas innovadores.

1. Invernaderos con Control Ambiental:

  • Aislamiento: Los invernaderos proporcionan un ambiente controlado, protegiendo las plantas de las duras condiciones del desierto, como el calor extremo, las tormentas de arena y la baja humedad.
  • Control de Temperatura y Humedad: Mediante sistemas de ventilación, enfriamiento evaporativo, y pantallas de sombreo, se puede regular la temperatura y aumentar la humedad dentro del invernadero, creando condiciones óptimas para el crecimiento de los tomates. La energía solar puede alimentar estos sistemas de control ambiental.
  • Riego Eficiente: Se utilizan sistemas de riego de bajo consumo de agua, como el riego por goteo o la hidroponía, para suministrar agua directamente a las raíces de las plantas, minimizando la evaporación. La energía solar puede alimentar las bombas de agua para estos sistemas.

Quién iba a decir que se podrían cultivar tomates en mitad del desierto, sin contaminar y sin emitir gases de efecto invernadero a la atmósfera. Pues esto ya es un hecho realizado por una granja pionera de Australia. La tecnología para poder llevarlo a cabo está desarrollada por la empresa danesa Aalborg CSP.

Esta empresa ha conseguido instalar un sistema de energía solar concentrada que es capaz de aportar la energía y desalinizar el agua dulce necesaria para poder producir unos 17 millones de kg de tomates ecológicos al año.Esta cifra equivale al 15% de todo el mercado total de tomates de Australia.

Esta empresa pionera hizo empezar a funcionar una instalación situada en la granja de Sundrop (Port Augusta) a pleno rendimiento el día 6 de octubre de este mes. El complejo donde se encuentra la instalación es de agricultura sostenible en el mundo árido y cuenta con 20.000 metros cuadrados de invernaderos. La ventaja que tienen estas instalaciones es que para su funcionamiento no dependen de combustibles fósiles y de recursos de agua dulce, sino que utilizan la energía renovable para poder desalinizar el agua necesaria para el riego y aportar la energía que requiere para su cultivo.

Para poder atender esas necesidades energéticas y de agua, la empresa danesa ha desarrollado un sistema CSP capaz de aportar la energía necesaria para climatizar el invernadero y para poder regar los tomates. La energía la generan los 23.000 helióstatos instalados en el suelo del desierto, que recolectan los rayos del sol y los proyectan a la cima de una torre solar de 127m de altura.

Vía: .renovablesverdes

2 Comments

  1. Miguel Rosendo ORTIZ

    Esto es pensar en la Humanidad, ante un futuro algo incierto por el cambio climático. Todos los gobiernos deben respaldar y hacer aportes económicos a esta empresa u otras que decidan sumarse al proyecto. * FELICITACIONES *

  2. Leonardo Prevatti

    se puede cultivar de todo, israel lo cultivan de todo allá

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