Árboles de Navidad reales o artificiales

¿Cuáles son mejores para el planeta? Te sorprenderás con la respuesta.

El árbol de Navidad es un símbolo muy importante para muchísimas familias y es también un anticipo de la temporada de vacaciones. Pero resulta que no todos los árboles festivos dan lo mismo, al menos no cuando se trata de ser amigable con el medio ambiente.

La pregunta es, ¿qué es mejor para el planeta: un árbol recién cortado o uno artificial?

La respuesta corta, que puede ser una sorpresa para algunos, es un árbol real. Pero en realidad es más complicado que eso.

En última instancia, depende de una variedad de factores, incluyendo cuán lejos conducirás para obtener tu árbol de hoja perenne y cómo disponer de él al final de las vacaciones y, si eliges un árbol artificial, cuánto tiempo lo utilizarás.

Te daremos aquí una explicación acerca de cómo hacer la elección más amigable con la Tierra en esta temporada navideña:

1. Si eliges un árbol artificial, debes usarlo durante mucho tiempo.

Según el Ingeniero forestal y biólogo de vida silvestre Bill Cook, un árbol falso tendría que ser usado por más de ocho a nueve años. Un estudio de 2009 realizado en Montreal, sin embargo, concluyó que debería usarse al menos 20 años para convertirlo en una opción más ecológica.

Los árboles artificiales tienen tres veces más impacto en el cambio climático y el agotamiento de los recursos que los árboles naturales, de acuerdo al estudio realizado por la consultora Ellipsos.

2. La mayoría de los árboles falsos están hechos de materiales contaminantes.

Generalmente son tóxicos y no reciclables como el cloruro de polivinilo, o PVC. Este material sintético se ha relacionado con impactos negativos para la salud y el medio ambiente. En la fabricación de árboles falsos también puede utilizarse plomo y otros aditivos tóxicos.

Hay árboles artificiales en el mercado que no están hechos de PVC. Se dice que los árboles de plástico de polietileno (PE) son una opción menos tóxica.

3. Si vas a comprar artificial, elige uno de fabricación nacional.

Más del 85 por ciento de los árboles de Navidad artificiales en los Estados Unidos son importados de China, aumentando significativamente su huella de carbono.

4. Si estás comprando un árbol real, compra uno de forestación local.

Minimiza el número de kilómetros conducidos para obtenerlo. La investigación muestra que trasladarse lejos para conseguir tu árbol, a menudo tiene más impacto ambiental que el árbol en sí.

Bert Cregg, un experto en horticultura de la Universidad Estatal de Michigan, dijo:

“Si te decides por un árbol real cerca de tu casa o lo recoges en un viaje que ibas a hacer de todos modos, el impacto de que genera sobre el medio ambiente ese árbol es casi nulo”.

Comprar local también significa apoyar a los cultivadores y negocios de tu comunidad, así como preservar tierras agrícolas locales.

5. Compra árboles de Navidad reales que se cultiven específicamente para ese propósito.

Clint Springer, un botánico y profesor de biología en la Universidad de San José de Filadelfia sostiene:

“No estás haciendo ningún daño cortando un árbol de Navidad. Mucha gente piensa que el hecho de que sea artificial es mejor porque estás preservando la vida de un árbol. Pero en este caso, se trata de una cosecha específica para ese propósito”.

6. Las fincas con plantaciones de árboles de Navidad pueden servir, a demás, como un hábitat para la fauna local.

Cerca de 350 millones de árboles crecen en granjas de árboles de Navidad en los Estados Unidos, según la Asociación Nacional de Árboles de Navidad. Alrededor de 30 millones de estos árboles se cosechan anualmente.

Los fabricantes de árboles de Navidad artificiales sostienen que las granjas tienen costos ambientales propios.

“Si usas un árbol artificial durante 10 años, necesitas 10 árboles y 70 años de cultivo de árboles, esto es, 70 años de consumo de agua y pesticidas”, dijo Thomas Harman un vendedor de árboles artificiales.

Los investigadores dicen, sin embargo, que los pesticidas no son realmente  un problema significativo en las granjas de árboles de Navidad.

Por otro lado, las granjas de árboles de Navidad también pueden servir como hábitats importantes para las aves locales, insectos y otros animales salvajes.

7. Los árboles reales pueden ser compostados o reciclados.

Muchos pueblos y ciudades tienen opciones de recolección en la acera o centros de entrega para reciclar árboles de Navidad.

Decide a conciencia; tu elección cuenta. ¡¡Tú puedes ayudar a cuidar el medio ambiente!!

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