Es común escuchar a ciertas personas decir «me duelen los huesos, así que va a llover». Y aunque muchos consideran esas supuestas molestias como un «mito urbano», lo cierto es que son una realidad. Eso sí, lo que duelen no son exactamente los huesos.
“Me duelen los huesos, parece que va a llover.” Muchas veces hemos oído esta frase en boca de pacientes reumáticos. ¿Realidad o habladurías populares? ¿Poseen estos pacientes alguna especie de sexto sentido? ¿Tiene la medicina alguna explicación para este fenómeno? ¿Puede la fisioterapia ayudar a combatir estos molestos dolores? Vamos a profundizar en este curioso fenómeno e intentar darle una explicación.
Llega el frío y con él los cambios bruscos de temperatura. Para los pacientes con artrosis, artritis o cicatrices mal curadas estas fechas son especialmente difíciles por los fuertes dolores y molestias en las articulaciones. Horas, o incluso días antes de una tormenta, un reumático puede sentir cómo esta se avecina en sus articulaciones. La inflamación, rigidez articular o el dolor empeoran convirtiéndolos de esta desagradable manera en auténticos “termómetros humanos” que rara vez se equivocan.
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Todos hemos escuchado alguna vez esta frase: “Mañana va a llover hijo… ya me está doliendo la rodilla”. La cara de estupor al oír por primera vez esta extraña afirmación es tan difícil de describir que la ciencia ha tenido que tomar cartas en el asunto. Con el paso del tiempo, la frase se termina convirtiendo en algo habitual hasta que te terminas creyendo que la lluvia y el dolor articular tiene algún aspecto en común. Sin embargo, la Universidad de Harvard ha demostrado que esta teoría, típica de las abuelas, no es más que un falso mito que no se puede demostrar. Te lo contamos.
“Mañana llueve, seguro”

La relación entre las condiciones meteorológicas y el dolor articular siempre se ha presentado como un aspecto habitual entre nuestros mayores. Una tendencia que impone una correlación entre las lluvias y el lamento de las personas debido a numerosos problemas con sus articulaciones. Por eso desde la Escuela de Medicina de Harvard han querido resolver las dudas de una vez por todas.
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Como era de esperar, Harvard no ha encontrado ninguna prueba determinante para poder relacionar estos dos fenómenos. Para ello ha realizado un estudio a través del Departamento de Política de Atención Médica de la Facultad de Medicina que basaba su interés en las visitas de atención primaria para el dolor de las articulaciones y espalda en comparación a los niveles de precipitaciones diarias. Los resultados son más que evidentes. En principio, existen algunos casos en los que aumenta el número de pacientes, sin embargo, la gran mayoría de ocasiones no se produce ninguna relación plausible. Así que podemos a llegar a una conclusión: O todo es un mito indemostrable o la mayoría de la población que siente esta “premonición” se guarda el dolor para sus adentros y decide no acudir al médico.

¿Ciencia o premonición? ya en tiempos de los egipcios los curanderos se dieron cuenta de este fenómeno. Sin saber muy bien por qué notaban cómo los enfermos reumáticos mejoraban en lugares con buen clima y pocas variaciones de temperatura. Con Hipócrates, padre de la medicina, se establece una clara relación entre clima y salud y se fundan los principios de la Talasoterapia o tratamiento a través de los elementos físicos y climáticos del mar.
Hoy el avance de la medicina ha podido dar una explicación más concreta. En el aire existen unos iones llamados “Sferic” que todas las personas podemos percibir. Cuando se acerca el mal tiempo se produce una bajada de presión y un aumento de la humedad al mismo tiempo que se activan estos iones. La “predicción” se debe a que los iones viajan a la velocidad del sonido, por lo que los sentimos de uno a tres días antes de que llegue una tormenta.
Desde la investigación aseguran que es complicado demostrar que esta correlación entre dolor articular y lluvias sea negativa. Pero es aún más complicado demostrar que es positiva. Así que ya sabes, la próxima vez que te duela una articulación y comience a llover, no dudes en comunicárselo a la universidad americana.

1 Comment
PABLO
Una cosa es repetir algo que decian segun el articulo nuestras abuelas y otra es sentirlo realmente , conozco muchas personas inclusive medicos que en partes del cuerpo donde tuvieron una operacion sienten dolor o molestias antes de la lluvia no es todo como dice la gente de Harvard